Las propiedades mecánicas de todos los sistemas cerámica/cerámica o metal/cerámica disminuyen en medio húmedo.
Para el circonio, el fenómeno se debe a la transformación de la fase cristalográfica tetragonal en monoclínica. Sin embargo, después de diez años de estudios documentados, este fenómeno no es considerado como crítico.
Esta tendencia a la hidrólisis está casi compensada por la adición de aditivos (óxido de itrio, óxido de magnesio, óxido de aluminio) que limita la hidrólisis en los bordes de grano y por el control del tamaño de granos. Además, las estructuras de circonio son recubiertas por cerámicas cosméticas o esmaltes que las aíslan del contacto hídrico con la saliva (no es el caso de las prótesis de cadera en las que estos fenómenos críticos de envejecimiento han sido observado después de un proceso productivo defectuoso en un lote de la empresa St. Gobain en el año 1998).
Durante la cocción del vidrio-cerámico sobre la estructura de circonio se obtiene una excelente adhesión entre el recubrimiento y la propia estructura al tratarse de dos materiales cerámicos, lo cual difiere en el caso de un par metal/cerámica en el cual pueden surgir infiltraciones en el borde marginal. Esto puede causar la oxidación en la interfaz y por lo tanto la degradación con el tiempo.
Las cerámicas, como todos los materiales, son sensibles a los procesos de formación. Una sinterización inadecuada del circonio puede conducir a la formación de bordes de grano permeables así como transformaciones alotrópicas aumentando las modificaciones de la fase cristalina y favoreciendo de ese modo una degradación hidrolítica.
Estos tipos de accidentes ahora bien conocidos, parecen bajo control, el polvo de circonio ha sido optimizado para evitar estos fenómenos. Además, los fabricantes proporcionan indicaciones específicas para los ciclos de sinterización finales de las estructuras, así como para la sinterización de las cerámicas de recubrimiento.
